¿Por qué hacer detox forma parte de un estilo de vida saludable?

En los últimos tiempos se han puesto muy de moda las detoxificaciones y es que cada vez hay más personas conscientes de que limpiar el cuerpo por dentro forma parte del plan para un estilo de vida saludable que nos haga sentir con vitalidad, ligereza y energía.

 

¿PORQUÉ HACER DETOX?

Nuestro cuerpo se va ensuciando en el día a día a través de la metabolización de los alimentos que ingerimos, a través de las sustancias tóxicas que contienen dichos alimentos, a través de los elementos tóxicos que entran en el cuerpo, del aire que respiramos, de la piel mediante los productos cosméticos y jabones, o bien por una alimentación descompensada, toma continuada de medicamentos, hábitos tóxicos como tabaco o alcohol, presencia de bacterias o virus en el organismo…

En los alimentos encontramos: pesticidas, conservantes, colorantes, metales pesados, restos de vacunas y medicamentos
El agua que bebemos puede contener metales pesados.
Los jabones y productos de cosmética que usamos contienen xenoestrógenos y otros químicos que dañan nuestro sistema endocrino (las hormonas).
En los medicamentos encontramos sustancias tóxicas que se acumulan en el hígado.

De forma natural, el organismo está preparado para detoxificar los restos que él mismo genera de la transformación de los alimentos (metabolismo) y también de las otras sustancias externas. Lo hace principalmente a través de 5 órganos:

1. la piel, a través del sudor,
2. el hígado (bilis),
3. los riñones (orina),
4. el intestino grueso (heces) y
5. los pulmones (monóxido de carbono).
Y en segundo plano puede hacerlo a través de las glándulas lagrimales, glándulas mamarias, glándulas salivares, sebáceas y mucosas.
El problema se encuentra cuando entran más sustancias tóxicas de las que el organismo es capaz de procesar. Esas sustancias entonces se acumulan en el cuerpo, en los órganos, en la sangre y en las articulaciones, restando aún más la capacidad natural de desechar y neutralizar las sustancias tóxicas.

 

SÍNTOMAS DEL EXCESO DE TOXICIDAD

Son síntomas de exceso de toxicidad en el cuerpo: sed, lengua pastosa, insomnio, cansancio, diarrea/estreñimiento, granos, eccema o picor cutáneo, dificultad en las digestiones…

Hay además una serie de afecciones que están muy relacionadas con el exceso de toxicidad o dificultad para la eliminación de tóxicos. Son las:

– Patologías crónicas o recurrentes: fibromialgia, artritis reumatoide, enfermedad de crohn.
– Alergias: a alimentos, polen… y aquí también entran las intolerancias.
– Afecciones inflamatorias: colitis, artritis…
– Problemas de la piel: psoriaris, dermatitis atópica, dermatitis seborreica…
– Alteraciones metabólicas: colesterol, diabetes, ácido úrico, triglicéridos…
– Problemas circulatorios: hemorroides, hiper o hipotensión, varices, ateroesclerosis…
– Migrañas y cefaleas crónicas
– Dolor y degeneración articular: artritis y artrosis
– Personas que fuman
– Estar bajo tratamiento con medicamentos de forma permanente
– Estreñimiento
– Edema y retención de líquidos

 

UN SIMPLE DRENAJE DE TOXINAS PUEDE PROVOCAR LA REMISIÓN DE DISTINTOS SÍNTOMAS EN UNA PERSONA

Nuestro cuerpo no es un conjunto de órganos que funcionan por separado, sino que todos son interdependientes. Por ejemplo: cuando la materia fecal está demasiado tiempo en el intestino (estreñimiento) afecta al funcionamiento del hígado por la absorción de tóxicos. Puede que el problema lo notemos como una intolerancia a ciertos alimentos y dolor de cabeza después de las comidas, o bien con reglas irregulares o dolorosas. Así, un problema intestinal puede dar diferentes síntomas en otras partes que aparentemente no tienen nada que ver con el intestino.

Por eso al iniciar una depuración intestinal es posible que regulemos el funcionamiento del hígado y a la vez éste regule correctamente el funcionamiento hormonal, de modo que empiecen a desaparecer los dolores de regla, la intolerancia alimenticia y los dolores de cabeza, distintos síntomas que al drenar un solo órgano se resuelven.

Cuando focalizamos la resolución del problema en la parte donde notamos el síntoma estaremos atendiendo el síntoma sí, y puede incluso que lo resolvamos. Entonces también es posible que en poco tiempo aparezca otro síntoma, que evidentemente estará relacionado con el mismo problema.
Habremos atendido el síntoma pero no el problema real.

Esa parte defectuosa es solo la expresión del estado general, en este caso de ejemplo: el intestino. Y es por esto que con un simple drenaje de toxinas podemos actuar en diferentes sistemas y resolver diferentes problemas que aparentemente no tenían relación.

Lo procesos degenerativos no se producen de la noche a la mañana, ni son la consecuencia de un solo exceso: requieren años de acumulación. Éste es el motivo principal por el que hacer detoxificaciones periódicas es uno de los hábitos saludables que más beneficiará al bienestar de todos los órganos y a su correcto funcionamiento, evitando o ralentizando posibles problemas futuros tanto en el órgano concreto como en sus codependientes sistemas.

 

Si estás pensando en empezar una detoxificación en tucasa te recomiendo que te informes sobre cómo hacerlo aquí

 

¿Y QUÉ HAY DEL SISTEMA INMUNE?

La eficiencia del sistema inmune, nuestro sistema defensivo, igual que el resto de órganos integrantes del cuerpo, es consecuencia directa del estado de limpieza de nuestros fluidos internos.
Por lo tanto, la detoxificación es importante tanto para mantener nuestra salud y que nuestro cuerpo responda como es debido ante los virus y los microbios. Imagínate que hay un incendio en una zona de casas en un pueblo y que los bomberos están situados justo a las afueras del pueblo, para llegar tienen que recorrer un poquito de carretera. Bien, pues imagina que salta la alarma y cuando los bomberos se ponen en acción se encuentran con un desprendimiento de piedras sobre la carretera y no pueden pasar. Pues lo mismo sucede cuando entran virus o microbios y hay toxicidad, que ésta es actúa como un desprendimiento de piedras en medio de la vía, impidiendo la acción efectiva de nuestros bomberos, el sistema inmune.
Y el mismo efecto sucede cuando se inicia un tratamiento: cuantas menos barreras de piedras desprendidas haya mejor funcionará el tratamiento en cuestión, pues tendrá vía libre para actuar sin impedimentos.

 

Por esta razón se puede afirmar que la salud de una persona depende de la capacidad de su organismo para eliminar los residuos perjudiciales, tanto si el origen es interno como externo.

 

Cómo ves, una detox tiene un efecto muy positivo sobre el cuerpo y por eso es recomendable hacer entre 1 y 4 detox durante el año.

Si quieres empezar una echa un vistazo a esta que tengo preparada.

El tipo de detoxificación va a depender del órgano u órganos que queramos limpiar. Podemos optar por una detox general, que siempre recomiendo que sea lo más suave posible, especialmente si no estamos acostumbrad@s a detoxificar. También nos podemos centrar en un órgano concreto, de este modo podemos centrarnos en una acción directa y concreta hacia hígado, pulmones, intestino… según las tendencias de tu cuerpo o según la época del año, ya que cada estación es propicia para limpiar un órgano concreto.

 

ENTONCES, ¿CUÁNDO DETOXIFICAR?

el hígado: en primavera, cuando surgen las alergias, cuando hay hinchazón de estómago después de comer, migrañas, lengua blanca, dolor o picor en la zona del hígado, picor en la piel, tez amarillenta, problemas de estreñimiento, colesterol…

los riñones: en invierno, cuando hay tendencia a acumulación de ácido úrico, cuando duelen las articulaciones, hay cansancio, tendencia a retención de líquidos…

– el intestino y los pulmones: en otoño, cuando hay estreñimiento/ diarreas, problemas digestivos, intolerancias, exceso de mucosidad…

– la sangre y sistema linfático: en verano, cuando hay o ha habido candidiasis u otras enfermedades bacterianas, exposición a metales pesados (a través de la alimentación)…

 

¿Y cuál escoger? En realidad todos son importantes por que todos están relacionados. Por ejemplo si has estado expuesta/o a metales pesados puede que se encuentren alojados en tu sangre y acumulados en tu hígado u otras zonas como el tejido adiposo (la grasa que hay en tu cuerpo), por lo tanto no bastará con limpiar solo una parte de tu cuerpo.

¡Pero ojo! Hacer una limpieza completa y profunda requiere su tiempo y un acompañamiento profesional para que no haya problemas. Por eso mi recomendación es ir por partes e insistir suavemente en los órganos que muestran signos como los mencionados.

Si estás planteando empezar a poner orden en tu cuerpo y construir una salud llena de vitalidad y energía aquí te dejo mi propuesta detox.

 

 

 

 

Las técnicas naturales que aplicamos NO SUSTITUYEN NI EXCLUYEN la atención o el TRATAMIENTO MEDICO O FARMACOLÓGICO CONVENCIONAL prescrito por profesionales sanitarios.

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